miércoles, 18 de septiembre de 2013

Juventud

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
 
Salmo 119:9
 
Las transformaciones del mundo en que vivimos se producen rápida y profundamente.
 
Los jóvenes no pueden darse cuenta de ello y se extrañan de que sus padres conserven tantas costumbres y tantas maneras de pensar de otros tiempos.
 
La gente con experiencia se alarma al ver que, desde la adolescencia y aun desde la niñez, se desarrolla un espíritu de emancipación y de enfrentamiento. Se reprochan no  dar mejores ejemplos a los que les siguen.
 
Por su lado, los jóvenes, pese a sus aires de independencia, desearían más o menos y confusamente que sus mayores les ayuden con más comprensión, a hallar su camino.
 
No siempre es fácil ver claro en los frecuentes malentendidos entre las generaciones que se pisan los talones. Sin embargo, hay siempre y para todos una luz infalible y eficaz, la Palabra de Dios, de la cual las personas fieles han podido decir en todos los tiempos: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmo 119:1105).

El camino puede cambiar de aspecto en el curso de cada vida, como en el curso de la historia de la humanidad, pero siempre está presente la misma luz, apta, por sí sola, para asegurar el andar del que quiere "limpiar su camino".

Jóvenes amigos: Aun cuando creyéramos aconsejarles bien, podríamos equivocarnos respecto a su profesión, de sus estudios, de su lugar de residencia, de sus amistades, de su casamiento y de cualquier otra cosa. Pero, no corremos el riesgo de extraviarles al urgirles a cuidar su camino según  la divina Palabra de Dios.

No dejen pasar un día sin leerla. No dejen pasar el momento propicio sin tenerla presente en sus mentes.
 
 
 
 
 
 

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