El servicio de Teléfono Amigo se inició en Inglaterra en 1953 y en el Ecuador el 15 de agosto de 1988, con sede en Quito.
La fundación Teléfono Amigo ofrece a la comunidad ecuatoriana el servicio de escuchar por teléfono en forma anónima, confidencial y gratuita. No hace proselitismo político ni religioso.
Como sus similares en el mundo, su finalidad es acompañar con afecto y comprensión a quienes enfrentan crisis causadas por la depresión, la soledad y otras crisis que a veces provocan el suicidio.
La ayuda que presta Teléfono Amigo se basa en dos principios: 1. Creer que toda persona es un ser único, independiente, libre y distinto. 2.Propender a que el voluntariado de Teléfono Amigo, procure que las personas que llaman encuentren, por sí mismas, la solución a sus problemas a través de un diálogo donde prime la confianza, la comprensión, la solidaridad y el respeto.
ORIGEN: el Times de Londres, a mediados de 1953, publicó una carta escrita por un adolescente que se había suicidado por no tener con quien compartir su angustia. La noticia pasó desapercibida para la mayoría de los lectores, no así para un pastor anglicano que, dolido por el hecho, puso un anuncio en los periódicos londinenses ofreciendo su teléfono particular para escuchar a quienes enfrentan momentos críticos.
Así, nació en Inglaterra el primer servicio de ayuda por teléfono denominado The Samaritans, al que en poco tiempo se adhirieron muchos voluntarios.
A raíz del hecho relatado, este servicio se divulgó por el mundo (Europa, Estados Unidos y Latinoamérica).
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