Se aplica a la persona que actúa aparentemente con buena intención o ingenuidad, pero, en realidad engaña o hace trampas para conseguir alguna cosa.
Ejemplos:
1. Ese jugador de fútbol es marrullero y el árbitro no cree que le han hecho falta.
Ejemplos:
1. Ese jugador de fútbol es marrullero y el árbitro no cree que le han hecho falta.
2. Un hombre influyente quería regalarle un automóvil nuevo a un político.
-Usted sabe que no puedo aceptar -dijo éste-. Sería soborno.
El marrullero señaló que le podía vender el vehículo en 20 dólares.
-Siendo así -contestó el funcionario-, le compraré dos.
(Orben's Current Comedy)
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