viernes, 19 de abril de 2013

El LIBRO de todos los tiempos



La Biblia no solo es un libro, es el Libro. Es el libro de todos los tiempos.
 
La manera de cómo ha sido formada es un verdadero misterio: poco a poco, siglo tras siglo, libro tras libro, en  fragmentos sin aparente relación entre sí, escritos por diferentes hombres que no se consultaron con ese fin.
 
La primera parte fue escrita mil quinientos años antes del nacimiento del que escribió la última.
 
Sus autores fueron príncipes, sacerdotes y profetas, algunos de origen humilde y popular (pastores, pescadores).
 
Desde el punto de vista literario, el Nuevo testamento es un milagro; porque los judíos no eran un pueblo de escritores. Sin colaboración, sin unidad de plan, fragmento tras fragmento, aquí un relato, allá una carta, así fue formado el Nuevo Testamento.
 
Mateo en su evangelio presenta a Cristo como Rey; Marcos nos lo muestra como el Servidor; Lucas como el Hijo del Hombre y Juan como el Hijo de Dios. Pablo se apega a la doctrina y Santiago insiste sobre la práctica. Fueron impulsados por el Espíritu Santo para que cada uno diera una parte del gran conjunto.
 
Si su formación es un milagro, su unidad es otro. La Biblia es una agrupación de sesenta y seis libros reunidos en uno solo.
 
La Biblia es el libro más difundido en el mundo. Es leída por todas las clases y por todas las edades. Tanto niños como grandes, sabios y filósofos gustan leerla; estadistas la han leído con provecho. 


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