miércoles, 23 de julio de 2014

MISHKA, LA PERRITA QUE HABLA


RESOLVIENDO CONFLICTOS

Partiendo del hecho de que los seres humanos tenemos una distinta forma de pensar y de ver el mundo, en cualquier momento  tendremos conflictos con otros.
 
Dios nos creó con nuestra propia huella dactilar, eso quiere decir que somos diferentes. Por eso, siempre existirá dos versiones de la realidad y cada uno buscará demostrar que tiene la verdad de esa realidad.
 
En el capítulo 14 del libro de Romanos, Pablo nos persuade a que nos recibamos no para criticar, no para generar discusiones, ya que el principio es reconocer que somos diferentes. Que podemos estar unidos respetando nuestra individualidad; pero aceptándonos, a la vez, por el principio del amor.
 
Pablo presenta dos aspectos muy típicos que generan discusiones: La comida y los días que se dedican a Dios. El concepto es que se debe respetar las convicciones individuales y no juzgar a los hermanos por sus cosmovisiones diferentes.
 
 
 
 
Otra manera de resolver los conflictos adecuadamente es ceder por amor. Así, la persona madura cede por amor al hermano débil.
 
La Biblia nos muestra la forma de resolver conflictos en base a la Ley del Amor:
 
1. Hacer todo para la gloria de Dios  (1 Co. 10:31).
 
2. Sacar la viga de mi ojo, antes de sacar la astilla del ojo ajeno (Mt. 7:5).
 
3. Restaurar con mansedumbre (Ga. 6:1).
 
4. Proceder a la reconciliación, construyendo puentes de paz (Mt. 5:24).
 


martes, 15 de julio de 2014

MONTAÑISTA IVÁN VALLEJO

Iván Vallejo Ricaurte es el primer ecuatoriano en ascender a las cimas de las 14 montañas que tienen más de 8000 metros, en el Continente asiático, sin usar oxígeno suplementario.
 
Nació el 19 de diciembre de 1959 en la ciudad de Ambato (Provincia de Tungurahua).
 
Desde 1997 a 2008, Iván Vallejo  subió hasta las cumbres de la cordillera del Himalaya con mucho esfuerzo, tenacidad y perseverancia.
 
El 16 de abril de 1999 llegó al campo base del Everest (la montaña más alta del mundo con 8848 metros), y el sueño más grande de su vida era llegar a su cima. Se sentó a contemplarla; tomó su diario y escribió: "Hoy aquí, a tus pies, reconociendo lo insignificante que soy, quiero hacerte un pedido; que me permitas estar en tu punto más alto y luego bajar con vida. La única e irrevocable condición: llegar a tu morada solamente con el aire de mis pulmones y la fuerza de mi corazón".