lunes, 30 de diciembre de 2013

Calma en la prueba

Se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal. Marcos 4:37-38
 
En el capítulo 6 del profeta Daniel, vemos que una grave amenaza pesa sobre él; si se le sorprende orando a su Dios, será echado al foso de los leones.
 
El decreto resuelto por el rey será ejecutado sin compasión. Ni los servicios rendidos por Daniel durante el curso de su largo cautiverio, ni su avanzada edad (más de ochenta años) harán apiadar al soberano.
 
¿Qué va a hacer el profeta? ¿Esconderse para hacer subir a Dios sus súplicas? Nunca.  ¿Tratará de abogar por su causa ante el rey para que éste revoque la decisión que le fue dictada por los sátrapas?  No.
 
La prueba no lo turba. "No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor" (Salmo 112:7). Hará, pese a la amenaza, lo que solía hacer antes: irá a su casa, abrirá las ventanas de su cámara que dan hacia Jerusalén y orará a su Dios.
 
No sabemos qué es lo que más hay que admirar en la actitud de ese hombre: su fe, que pese a las ruinas de su tierra natal le impulsa a mirar hacia el santuario asolado porque las promesas de Dios no pueden ser anuladas (Véase 2 Crónicas 6:38-39); su coraje frente a las amenazas del soberano, o su tranquilidad de alma en el día de la angustia.
 
También Pedro, sujeto con cadenas, dormía apaciblemente entre los soldados que lo custodiaban (Hechos 12:6). No estaba preocupado.
 
Pablo y Silas cantaban himnos en la prisión de Filipos (Hechos 16:25).
 
¡Qué ejemplo nos dan esos hombres de fe! A nosotros, quienes en el día de la prueba nos agitamos para evitarla o para salir lo más pronto posible de ella.
 
¡Cuánto honra a Dios esa confianza y esa serenidad de espíritu!

domingo, 29 de diciembre de 2013

Su Presencia, "Cerca de mí"


¿Por qué Dios permite las injusticias?

Dios mío...Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él?  Habacuc 1:12-13
 
Uno de los principales reproches que los hombres le hacen a Dios es que no les impide que se dañen unos a otros y que parece tolerar la injusticia. "Si Dios existiese -dicen los incrédulos- ¿permitiría las guerras, los dramas sociales y los sufrimientos padecidos por niños inocentes?"
 
A veces, los mismos creyentes se desalientan, diciendo: ¿Cómo es posible que las desdichas alcancen indistintamente a los justos y a los injustos? ¿No reconoce Dios a los suyos?
 
Este grave problema atormentaba a Asaf, el autor del Salmo 73. La contestación le fue dada cuando entró "en el santuario de Dios". Entonces dice él, "comprendí el fin de ellos" (v. 3-17).
 
De la experiencia de Asaf retengamos dos verdades capitales. En primer lugar, no podemos entender los secretos de Dios si no entramos primeramente es su santuario o, dicho de otro modo, si no permanecemos humildemente ante ÉL para recoger sus pensamientos y no para discutir de igual a igual.
 
En segundo lugar, hay un fin en vista del cual se cumple todo el plan  divino. El silencio de Dios nunca es indiferencia y, menos aún, impotencia. Es paciencia. ÉL controla todo lo que el hombre hace y se sirve de ello para el cumplimiento de sus misteriosos propósitos.
 
¡Así ocurrió con la cruz! ¿Ha habido un momento de la historia de la humanidad en el cual el silencio de Dios sea más difícil de comprender? ¡Los hombres crucifican a Su propio Hijo y ÉL les deja hacerlo! Pero, precisamente por medio de este crimen, la humanidad iba a ser rescatada y el amor de Dios iba a expresarse de la más maravillosa manera hacia todos nosotros.

jueves, 26 de diciembre de 2013

¿Quiénes desarrollan ASMA y por qué?

El factor genético (herencia) es muy importante para desarrollar esta condición. Dos tercios de los pacientes con asma tienen o han tenido miembros de sus familias con asma.
 
Una historia familiar con alergia respiratoria, asma alérgica o atopia es un fuerte predictor de asma.
 
La mayoría de los casos de asma se presenta desde la infancia, sobre todo en varones, siendo el asma la enfermedad crónica más frecuente de la niñez. Otras condiciones alérgicas como: alergia a alimentos, rinitis alérgica, dermatitis atópica, son también fuertes predictores de asma.
 
El asma del adulto es menos frecuente que el asma de la niñez, se desarrolla en mayores de 40 años y con más frecuencia en mujeres, que varones. Sus orígenes no pueden necesariamente ser de origen inmunológico. 
 
Para recordar:
 
1. Síntomas importantes de asma en la infancia y edad temprana son: tos persistente, sibilancias, "bronquitis" repetidas, gripes que se bajan al pecho y duran más de 10 días.
 
2. No existe cura para el asma, pero se pueden controlar los síntomas. Un paciente asmático sin diagnóstico y tratamiento puede perder función pulmonar y/o presentar daño irreversible de la vía respiratoria.
 
3. Un tratamiento temprano agresivo con medicación apropiada es vital para el buen manejo del asma.
 
4. Siempre se debe tener en cuenta que el asma es una enfermedad inflamatoria de los bronquios. Los síntomas del asma van y vienen, pero el proceso inflamatorio es persistente.
 
Fuente: Saludable

¿Por qué lloran los bebés?

Por varias causas. Una de ellas es la fatiga de posición, pues necesitan cambiarla y no pueden. Por eso, se callan cuando los cargan. Además así, se sienten protegidos por tacto y por contacto. No quieren que los dejen "solos, en la cuna".
 
Los bebés también lloran por cólicos cuando toman el biberón, porque tragan aire. Y los que lactan porque su madre descuida la dieta sana y abusa de las grasas.
 
Pueden llorar por exceso de frío o calor, porque algo les molesta o los pincha.
 
Cuando tienen varios meses lloran por miedo que les han infundido los mayores.
 
Cuando hay mucho ruido, luz; cuando tienen sed, están húmedos o con hambre.
 
Varias son las causas, lo importante es identificarlas para calmar el sufrimiento de su hijo, no lo deje nunca llorar a solas, sin tocarlo, acariciarlo, sin hacerle comprender que usted está presente, sin decirle una palabra cariñosa.
 
El llanto de verdadera majadería existe, pero siempre empieza poco antes del año de edad.
 
El llanto de un niño bien criado es siempre expresión de un sincero estado emotivo, estado que siempre merece atención, auxilio o amparo.
 
Fuente: Saludable

sábado, 14 de diciembre de 2013

El alcohol y los animales

Hasta los animales son presa del demonio del alcohol. No son raras las oportunidades de "tomar una copa", pues casi todas las partes de una planta contienen azúcar que, en determinadas condiciones, puede fermentar y producir alcohol.
 
En la india, los búhos se embriagan con un licor que producen las palmeras.

 
 
 
Los petirrojos se duermen después de comer manzanas demasiado maduras.
 
 
 
A los caracoles, terribles depredadores de los jardines, les encanta la cerveza; hay jardineros ingeniosos que ponen entre las flores unos recipientes bajos, llenos de cerveza, de manera que los caracoles se metan en los recipientes para beber y se ahoguen.
 
 
Fuente: Science Digest


 
 


jueves, 5 de diciembre de 2013

Renato Abad imita a Américo

 
 

China: un solo huso horario

 
 
La China toda -que abarca más de 9,560,000 kilómetros cuadrados- está comprendida dentro de un solo huso horario.
 
Todos los relojes del país deben marcar la misma hora que los de la capital Pekín.
Fuente: Time

miércoles, 4 de diciembre de 2013

lunes, 2 de diciembre de 2013

Tonny Tamayo, "Esperanza de gloria"


Johanna Carreño, "Quiérete"

 
 

Reflexiones

¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos del Señor son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos.  Oseas 14:9
 
¿Qué es la oración? Un suspiro, una mirada hacia el cielo.
 
Calvino decía: Se ora bien solamente después de haber leído la Palabra de Dios.
 
Si el espíritu de  súplica nos falta, empecemos con el espíritu de confesión y con el espíritu de alabanza.
 
El que está demasiado ocupado para hallar tiempo para la oración, está más ocupado de lo que quiere su Señor.
 
El agua de una laguna en la cual hay limo puede parecer clara en la superficie, pero si se la remueve, el limo sube. Así ocurre con  nuestro corazón.
 
El ser humano busca engañarse a sí mismo respecto de la muerte, al persuadirse de que ella llega según un orden de la naturaleza o como el reposo en el seno de la tierra o como una deuda que se paga a la naturaleza. No hay nada de cierto en todo esto. La muerte es la paga del pecado.
 
Si nos unimos al mundo en sus propósitos, debemos aguardar ser envueltos en sus perturbaciones.
 
A medida que Satanás echa a perder lo que Dios ha hecho, Dios produce algo mejor. El primer Adán es seguido por el segundo (Cristo), la ley lo es por el Evangelio. Dios no restablece lo corrompido, hace algo más excelente para su gloria.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Su Presencia, "Goliat"


¿Bebe usted suficiente agua?

 
Si no bebe suficiente agua podría sufrir de exceso de grasa corporal, bajo tono muscular, trastornos digestivos, dolores musculares e incluso retención de agua.
 
Después del aire, el agua es el elemento más necesario para sobrevivir.
 
El cuerpo de un adulto normal contiene entre un 60 y un 70 por ciento de agua.
 
Podemos pasarnos casi dos meses sin comer, pero solo unos cuantos días sin tomar agua.
 
Sin agua moriríamos envenenados por nuestros propios desechos.
 
Cuando los riñones eliminan ácido úrico y urea, estos deben disolverse en agua; pero si no hay suficiente agua, los desechos no se eliminan por completo y se pueden formar piedras en el riñón.
 
El agua también es un medio vital para las reacciones químicas de la digestión y el metabolismo, pues transporta nutrientes y oxígeno a las células a través de la sangre, y ayuda a enfriar el cuerpo mediante la transpiración; asimismo, sirve para lubricar las articulaciones.
 
Necesitamos agua, incluso, para respirar: los pulmones deben estar húmedos para recibir oxígeno y expulsar el bióxido de carbono. Se puede llegar a perder casi medio litro de líquidos cada día con el solo hecho de exhalar.
 
Así pues, si no se bebe suficiente agua, se pueden deteriorar varios aspectos fisiológicos del organismo.
 
Además, por falta de agua, el cuerpo puede retener líquido para compensar esa deficiencia. Aunque parezca paradójico, a veces la retención de fluidos se contrarresta bebiendo más agua, no menos.
 
Para una persona sana, el consumo mínimo de líquidos es de ocho vasos al día. Se necesita más cuando se hace ejercicio o se vive en un clima caluroso. Las personas con problemas de peso deberían beber un vaso más por cada diez kilos que excedan de su peso ideal. En todo caso, estas recomendaciones deben consultarse con el médico.
 
Fuente: Leroy R. Perry
 


El poder del Evangelio!

La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu... y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.  Hebreos 4:12
 
Hace años, en Atenas, un predicador del Evangelio acostumbraba hablar personalmente con algunos de sus oyentes al final de las reuniones.
 
Se dirigía especialmente a los que él no conocía. Cierto día, habló con un joven y le preguntó, entre otras cosas, de dónde venía. - De Patmos - fue la contestación.
- ¿Y conoce usted al Señor Jesús? - siguió preguntando el siervo de Dios.
- Sí - respondió el joven.- Él es mi Salvador.
- ¿Qué es lo que da esa convicción? - averiguó el predicador.
- Hoy, oí de su boca una predicación del Evangelio, por primera vez en mi vida - dijo el joven. - Pero cuando tenía catorce años, un vendedor de Biblias vino a nuestra isla y mi padre le compró una. La leí con mucha atención y de ese modo hallé al Señor Jesús como mi Salvador.
 
¿No es esto una maravillosa prueba del singular poder de la Palabra de Dios? Ese joven, ignorante de las cosas divinas, aceptó con fe el Evangelio tal como lo presenta la Biblia. Por medio de ella fue convencido de que era pecador, pero también de que Jesús es el Salvador de los pecadores.
 
¿Desde cuándo posee una Biblia el lector? ¿Se reconoció en ella? ¿Halló en ella al Salvador? ¿O se encuentra su Biblia sin ser usada, en algún rincón? ¡Qué lástima sería!
 
Le conviene leerla con el sincero deseo de que Dios se le revele. Y así ocurrirá seguramente. "El evangelio... es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego"  escribió el apóstol Pablo a los romanos (capítulo 1:16).